Relaciones saludables
Todas las relaciones existen en un espectro que va desde lo saludable hasta lo abusivo, con lo poco saludable en el medio. El espectro de relaciones a continuación puede ayudarle a comprender dónde se encuentra su relación.
Saludable
Una relación saludable significa que tanto usted como su pareja:
Son comunicativos.
Hablan abiertamente sobre los problemas y se escuchan el uno al otro. Respetan las opiniones de su pareja.
Son respetuosos.
Valoran las opiniones, los sentimientos y las necesidades mutuas, y se dan la libertad de ser genuinos y ser amados por quienes son.
Confían.
Creen lo que su pareja dice sin sentir la necesidad de “probar” cuán confiables son.
Son honestos.
Son honestos el uno con el otro, pero aún pueden mantener algunas cosas en privado.
Poseen igualdad.
Toman decisiones juntos y exigen los mismos estándares. Ambos tienen la misma autoridad con respecto a las decisiones importantes dentro de la relación. Ambos tienen acceso a los recursos que necesitan.
Establecen límites.
Disfrutan de pasar tiempo separados, solos o con otras personas. Respetan la necesidad de cada cual de tener tiempo y espacio por separado. Comunican qué les hace sentir cómodos o incómodos.
Ponen en práctica el consentimiento.
Hablan abiertamente sobre sus opciones sexuales y reproductivas. Ambos siempre dan su consentimiento voluntariamente para la actividad sexual y pueden discutir de manera segura con qué se sienten cómodos y con qué no.
Se apoyan en la crianza.
Ambos pueden criar a sus hijos de una manera en que se sienten cómodos. Se comunican con respecto a las necesidades de los niños, así como las de los padres.
Poco saludable
Es posible que tenga una relación poco saludable si su pareja:
No es comunicativo.
Cuando surgen problemas, pelean o no los discuten en lo absoluto.
Es irrespetuoso.
Usted o su pareja se comporta de forma desconsiderada con el otro.
Desconfía.
Usted o su pareja se niegan a creerle al otro o se sienten con el derecho de invadir su privacidad.
Es deshonesto.
Usted o su pareja mienten, omiten u ocultan información.
Toma el control.
Usted o su pareja toman medidas que sugieren que los deseos y preferencias de uno son más importantes que los del otro.
Le aíslan.
Su pareja restringe su contacto con otras personas, ya sea en persona o en línea.
Le presiona para realizar actos sexuales.
Una persona presiona o hace sentir culpable a su pareja para obligarla a realizar actos sexuales o tomar decisiones reproductivas.
Ignora los límites.
Se asume o implica que solo una de las personas es responsable de tomar decisiones informadas.
Desigualdad económica.
Las finanzas no se discuten. Las decisiones financieras se toman de forma unilateral o se asume que solo una persona está a cargo de las finanzas.
Abusiva
Una relación es abusiva cuando su pareja:
Se comunica de forma perjudicial.
Su pareja se comunica de una manera hiriente, amenazante, insultante o degradante.
Le maltrata.
Su pareja no respeta sus pensamientos, sentimientos, decisiones, opiniones o seguridad física.
Hace acusaciones falsas.
Su pareja le acusa de ser infiel o de violar los términos de la relación. Su pareja puede intensificar la situación creando situaciones en las que usted necesita “demostrar” su confiabilidad, como exigirle las contraseñas de sus redes sociales.
Es controlador.
No existe igualdad en su relación. Una de las personas toma las decisiones sin participación de su pareja, o toma todas las decisiones en ciertos aspectos de la relación, como las finanzas.
Le aíslan.
Su pareja controla a dónde viaja, con quién habla o cómo pasa su tiempo. Esto a menudo incluye aislamiento físico o emocional de su familia y amigos.
Fuerza la actividad sexual o controla las decisiones reproductivas.
Su pareja le obliga o presiona para que participe en actos sexuales que no desea. Su pareja controla sus opciones reproductivas saboteando el método anticonceptivo o presionándole para que tenga o no tenga hijos.
Controla las finanzas.
Su pareja controla el dinero y el acceso a los recursos, lo que incluye impedir que usted gane algún ingreso o tenga acceso a sus propios ingresos. Tener un diálogo abierto y respetuoso sobre las finanzas no es una opción.
Manipula a sus hijos.
Su pareja usa a sus hijos para adquirir poder y control sobre usted, lo que incluye decirles mentiras o críticas infundadas sobre usted.
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