Abuso en comunidades de Nativos Americanos y de nativos de Alaska

Estereotipos de género muy pronunciados que enfatizan las necesidades de una persona sobre las de su pareja. Las parejas abusivas pueden intentar justificar la dinámica de poder desigual utilizando costumbres culturales o creencias tradicionales.

Esfuerzos de aislamiento para limitar lo que puede hacer (incluso las decisiones sobre trabajo o estudios) y con quién puede pasar el tiempo, particularmente con otras personas de su comunidad. Los celos pueden utilizarse como justificación para estos intentos de aislamiento.

Manipulación en situaciones con niños, lo que incluye hacerle sentir culpable por cómo cría a sus niños, involucrar a sus hijos en la situación o amenazar con hacerle daño o llevarse a sus hijos. Particularmente por los legados históricos de la adopción forzada en las comunidades nativas, las amenazas o los procedimientos para quitarle la custodia a los padres pueden acarrear un trauma emocional adicional.

Abuso financiero al quitarle su dinero o hacerle dependiente de una pareja abusiva para sus necesidades. Esto puede implicar esfuerzos para evitar que trabaje, con el fin de aislarle aún más económica y socialmente.

Amenazar con hacerle o hacerse daño, terminar la relación, denunciarle a la policía o forzarle a realizar actividades ilegales.

Abuso cultural al utilizar la cultura para justificar comportamientos abusivos. Esto puede incluir competencias sobre la “herencia indígena”, “qué porcentaje de sangre indígena tienes”, o el énfasis excesivo de los roles de género tradicionales.

Abuso ritual al invocar la espiritualidad o la religión para justificar el abuso. Esta es una forma de abuso particularmente variada, pero puede incluir amenazas a través de la oración, impidiéndole practicar la religión que eligió o interpretando textos o creencias religiosas para justificar un comportamiento abusivo.