¿Qué Hacer Cuando Termina una Relación?

Tratando de Olvidar Después de Haber Sufrido Abuso

Recuperarse de una ruptura de pareja es siempre algo difícil. Pero sanar después de terminarse una relación que abusiva puede ser algo todavía más difícil y complicado. Toda separación generalmente trae consigo una gran dosis de tristeza y le suscita a la persona sentimientos de pérdida. Pero para alguien que está pasando por la transición de pasar de ser una víctima a convertirse en un/a sobreviviente, la separación también puede acarrear que la persona abusadora empiece a acosar constantemente o que incluso la ataque. El trauma mental constante con el que la persona abusada vive debido a este peligro, así como el estrés emocional que siente luego de haberse ido puede que la lleven a preguntarse: “¿realmente ha valido la pena que me fuera?”.

SIN DUDAS. Por supuesto que vale la pena que te hayas ido.

¿Por qué resulta tan difícil dejar atrás el abuso? La raíz del abuso radica en una necesidad de ejercer poder y controlar, y para que una persona abusiva pueda aferrarse a ese poder le es necesario tratar de reducir a lo más mínimo la auto estima de su víctima y destruir su espíritu. Si te estás alejando de una relación abusiva, reconstruir tu vida puede resultar un proceso duro, pero con el tiempo y y la distancia, es posible sobreponerte y llegar a encontrar la paz. Te está esperando una vida libre de violencia y te la súper mereces.

¿Que hacer cuando termina una relación?

Corta todo contacto con tu ex.

Mientras tratas de sanar posiblemente vas a sentir la necesidad de decirle a la persona que te estaba abusando que le has personado, es posible que sientas necesidad de ayudarle a que se recupere de la separación o de demostrarle que te va mejor estando solo/a.  Pero si no cortas todas las ataduras con tu ex, te va a ser difícil poder recuperarte verdaderamente.

Trata de usar diferentes maneras que te ayuden a evitar ponerte en contacto con tu ex. Borra su número de teléfono y cambia el tuyo. Si recién has agarrado tu teléfono y estás a punto de llamar a tu ex,  deja el teléfono en otra habitación y salte de la misma (o llama a la Línea Telefónica de Ayuda en su lugar).

Resístete al deseo de contactar a esa persona por medio de las redes sociales. Saca a esta persona de tu lista de amigos o ponle un bloqueo. Si siguen llegándote las fotos y noticias sobre esta persona, tal vez te ayude que dejes también de ser amigo/a de amistades comunes.

Trata de escribir una carta diciéndole a tu ex todas las cosas que quisieras decirle, pero no se la envíes (si estás recibiendo terapia, envíasela en vez a tu terapista).

Rodéate de personas que te apoyen.

Después que hayas salido de una relación abusiva, es bueno que te dejes ayudar de otras personas que te apoyen. Pasa tiempo con amigos y familiares que te quieren y se preocupan por ti. Déjales saber con qué necesitas que te ayuden, ya sea que necesites una persona con quien puedas hablar de lo que te ha pasado o alguien que te pueda ayudar para que no respondas las llamadas telefónicas de tu ex y que te ayude no dejándote responder a sus textos, etc.

Si la persona abusiva te aisló de tus amigos y familiares, posiblemente ya no cuentes con una red de apoyo (aunque siempre vas a encontrar personas que quieren ayudar).  Valora la posibilidad de comenzar a ver a un terapista o consejero que pueda darte ayuda individual o puedes también hacerte miembro de algún grupo de apoyo. Si llamas a la Línea Telefónica de Ayuda uno de nuestros intercesores puede ponerte en contacto con servicios de ayuda disponibles en tu localidad.

Cuida de ti.

Cuidar de ti mismo/a es parte esencial del proceso de sanación, y para conseguirlo has de empezar por entender que el abuso no es culpa tuya.

Piensa en qué cosas te hacen feliz. Puede tomarte tiempo redescubrir qué hobby solías disfrutar, pero el proceso puede ser divertido. Inscríbete en algún club o explora actividades como clases de ejercicios en grupo que te ayuden a mantener tu forma física y te permitan conocer nuevas personas.

Si tienes hijos, inventa la manera de hacer tiempo para ti misma/o. Hay gimnasios que ofrecen cuidar de tus niños mientras haces tus ejercicios. También hay diferentes centros de apoyo a las víctimas de violencia doméstica que ofrecen cuidado infantil mientras estás participando en grupos de apoyo.

Debes estar orgulloso/a de ti mismo/a por todo lo que has logrado, no importa cuan pequeños o grandes puedan tus logros ser; y trata de alejar cualquier pensamiento negativo con mantras o afirmaciones positivas. Si te vuelves consciente de las cosas que piensas y dices sobre ti, esto puede ayudarte a cambiar los pensamientos negativos.

Recuerda que con el tiempo te vas a sentir mejor.

El viejo dicho “el tiempo cura todas las heridas” puede frustrarlo a uno increíblemente, pero hay en él verdad. Recuperarte va a requerir tiempo y espacio. Tómate todo el tiempo que necesites para sanar.

Cada persona ve el proceso de recuperación de un modo diferente y cada quien ha de encontrar lo que individualmente le funciona.

Considera la posibilidad de ir a terapia.

Si piensas que asistir a terapia te podría ayudar, lo mejor es que empieces lo más pronto posible. Ir a terapia ayuda a mucha gente, ya que esta ayuda a la persona ha hacerse más consciente de sí misma, mirar con claridad sus metas y analizar las opciones que tiene por delante.

Las sesiones de terapia ofrecen un ambiente seguro y confidencial que le permite a los/las sobrevivientes hablar sobre aquello que sienten, piensan y que temen. Un terapeuta es alguien de afuera que no busca juzgarte y que quiere escuchar a los/as sobrevivientes y ayudarlos/as a procesar y poder lidiar con todo aquello por lo que están pasando.

Ir a terapia no quiere necesariamente decir que la persona tenga una enfermedad mental o que no tenga la capacidad de lidiar con su propia situación. La función de la terapia es ayudarte a dar más pasos por ti mismo/a para que sanes y llegues a triunfar.

Hablar con una persona que está especializada en tratar el trauma puede ayudar a un/a sobreviviente a lidiar con la ansiedad que todavía le queda y a hallar maneras de aliviar el estrés. Estos especialistas ayudan a que las víctimas procesen sus recuerdos de experiencias traumáticas para que entonces puedan rebasarlas y continuar sus vidas.  Estos profesionales también ayudan a que las/los sobrevivientes aprendan a controlar las fuertes emociones de miedo e ira que pueden estar experimentando.

Si existe una buena conexión entre el terapeuta y su cliente, este puede constituir uno de los factores más poderosos que favorecerán la sanación. Trata de encontrar un profesional que sientas que te escucha, que te entiende, con quien te sientas cómodo/a.

Historias de Esperanza e Inspiración

“Hoy me siento agradecida de estar viva, de tener dos hijos bellos que no fueron criados en un hogar lleno de violencia emocional, física y mental; y de poder con la oportunidad de servir a otras mujeres que están siendo o que fueron abusadas.” — Sil Lai

“Sin la ayuda de los amigos de mi mamá no podríamos tener hoy la nueva vida que tenemos. Trata de conocer a tus vecinos, conoce a tus amigos. Si alguien le hiciera daño a alguno de tus amigos o familiares, esto SÍ te concierne.  Involúcrate.” — Christina

“Sobrevivir la violencia doméstica es algo que se hace día a día. Creo que el perdón es importante para uno poder recomenzar su vida, pero olvidar es diferente, uno no debe olvidarse porque esta es una experiencia que nos ha hecho personas más fuertes. Hemos pasado por cosas que muchas personas no podrían haber sobrevivido.” — Shana